La respuesta a por qué soy pacifista se puede dividir en tres partes. En primer lugar, creo que está mal matar a otras personas, y en la guerra muere gente, tanto soldados como civiles. En segundo lugar, el precio que la gente paga por librar una guerra es sencillamente demasiado alto. Las infraestructuras se destruyen y en tiempos de guerra es más difícil defender los valores que uno se esfuerza por proteger, como el respeto a los derechos humanos. Si la guerra fuera la respuesta, ya habríamos obtenido la paz mundial, teniendo en cuenta todas las guerras que se han librado durante los últimos siglos con la intención declarada de crear la paz. Sin embargo, lo más importante es la tercera parte de mi respuesta: hoy sabemos mucho sobre la lucha con medios noviolentos y es irracional ignorar este conocimiento. Volveremos más adelante a lo que despertó mi interés personal por la noviolencia y el pacifismo, pero creo que deberíamos empezar hablando de algunas de las alternativas que conozco.
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